Es muy común oír hablar de las ingestas durante el entrenamiento, las competiciones, etc. Seguro que has oído acerca de los geles, las barritas, isotónicos y sales, y es posible que andes muy perdid@.
En una entrada breve, veremos el por qué de estas recomendaciones, y en entradas posteriores veremos el cómo deben de implantarse.
Lo que hemos visto desde hace años es que principalmente en los deportes de resistencia, pero también en el resto de deportes, la glucosa es la principal fuente energética durante la práctica deportiva.
Esto nos puede ayudar a pensar que cuanto más glucosa disponible haya en el organismo, mayor rendimiento deportivo encontraremos, y es cierto. Pero a diferencia de otros nutrientes como los ácidos grasos y resto de componentes grasos, no tenemos un depósito infinito al que acudir cuando necesitemos más glucosa.
Esta glucosa la almacenamos en forma de glucógeno, tanto en hígado como en músculo (este último es el que nos interesa realmente ya que el del hígado «sólo» se encargará de mantener la glucemia sanguínea estable). Los vegetales lo hacen en forma de almidón.
El problema de esto es que los depósitos se acaban, y más rápidamente de lo que puedas pensar. En cualquier ejercicio e «independientemente de la intensidad» (entre muchas comillas) estos depósitos no durarán más allá de los 45-60 min.
Concepto 1 aclarado (necesitamos glucosa para rendir y tiene un límite de almacenamiento). Ahora toca aclarar el 2, cuanto más glucosa añadamos durante el entrenamiento, más rendimiento obtendremos.
Este concepto es realmente mucho más novedoso y ha sido fielmente respaldado por grandes investigadores como Asker Jeukendrup y el español Aitor Viribay.
Por no aburrir demasiado, sabemos que cuanto más dure un ejercicio, y más hidratos de carbono introduzcamos, mayor mantenimiento de la alta intensidad observamos.
Te dejo enlace para que descargues el documento donde aparece la infografía inicial, que puede ayudarte a comprender esto.
https://carloszabalanutricion.com/wp-content/uploads/2024/07/Intra-ENTRENO.pdf
En conclusión, espero que esta entrada te haya podido servir para saber que los hidratos de carbono son fundamentales en el rendimiento deportivo, y que por ello utilizamos la alimentación deportiva para intentar meter la mayor cantidad de hidratos sin molestias intestinales. Algo de lo que hablaremos en otras entradas posteriores.
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